Lo bueno es que consigue que me calle y que mi cabeza haga lo mismico, dos pájaros de un tiro
Lo bueno es que consigue que me calle y que mi cabeza haga lo mismico, dos pájaros de un tiro
Esto es suescunmaite con Liberándote(me) de mí para mí misma
Es fuerte, pero aquí os voy a presentar a mi primogénito. Sin rodeos. Y digo que se ha ganado toda mi herencia (lo que haya, escuchamos pero no juzgamos) porque no hay más hijo mío que este: nacido de mi ansiedad más pura. Qué dramática.
Pero la verdad es que el dedicarme a lo de escribir tampoco es casualidad. Este noble arte siempre me ha calmado. Me ha ayudado a “vaciarme” sobre un folio en crudo y que (siempre con tinta negra, don’t ask me why) mis cuestiones varias se queden sobre el papel para dejarme la cabeza un poquito más libre. Así que era el método perfecto para dar palabras a mis problemas y ordenarlos en tomos preciosos.
Durante un tiempo quise que mi hijo viera la luz, compartir su historia y, por ende, también la mía. Pero como toda madre moderna, no quiero que su carita aparezca en redes y que cualquier raro haga qué sé yo en su casa. Eso y que publicarlo hacía que mi ansiedad creciera y que mi pelo, todo lo contrario. Así que siéntete orgulloso de ver unos cachitos de él. Y puede, solo puede, que cuando nos conozcamos puedas verlos en persona.
Créditos: mi ansiedad, así en general jeje